¿Qué es la epigenética?

Todos hemos escuchado sobre la genética, ese código que heredamos de nuestros padres y, de alguna manera, nos otorga nuestras características como personas únicas dentro de la creación. Se trata de un "mensaje" de cuatro letras (A, T, C, G) que nos permite poder realizar nuestras funciones fisiológicas y que nos permite del desarrollo de nuestra vida. Desde Darwin esto inquietó a los científicos intentando descifrar su significado y cómo podía transmitirse de una generación a otra. Los experimentos del monje agustino checo Gregor Mendel comenzaron a aclarar algunos aspectos de la herencia, pero no fue hasta mediados del siglo XX que se comprendió su estructura. Con la famosa doble hélice del ácido desoxirribonucleico (ADN) descubierta por Watson y Crick se comenzó a dilucidar el funcionamiento de nuestros genes y cómo podían traducir el mensaje dentro del ADN en proteínas que nos permiten desarrollar una vida plena y normal. Hasta fines del siglo XX, con el proyecto Genoma Humano, se pensó que todo estaba codificado y que quedaba muy poco margen para modificar de alguna manera lo que ya estaba predeterminado en nuestros genes. Sin embargo, en los últimos 20 años se han desarrollado investigaciones muy importantes que permiten afirmar que la actividad de nuestros genes pueden ser modulados y modificar nuestro supuesto "destino". Es cierto que esta modulación es relativa. Hay genes muy dominantes y difícilmente "modificables" a no ser que existan mutaciones dentro de la cadena de ADN. De todos modos, la influencia de determinados factores ambientales pueden modificar la actividad genética, reprimiendo ciertos genes o activando otros. Es fácil comprender que todas nuestras células tienen los mismos genes (el mismo genoma), sin embargo una célula hepática es muy diferente a una célula nerviosa. ¿Por qué ocurre esto? Porque existen factores ambientales dentro del útero que reprimen ciertos genes y activan otros, de manera de que las células se diferencien para formar tejidos y órganos especializados. Esto ocurre por fenómenos epigenéticos que han sido y son estudiados actualmente. Sin entrar en los mecanismos moleculares, que forman parte de nuestra investigación y hablaremos de ellos en otro art´ículo, sabemos también que el caso de gemelos monocigóticos, que son genéticamente idénticos, hay marcas epigenéticas que hacen que vayan diferenciado sus intereses y modos de vida, lo mismo que sus funciones metabólicas.  Las investigaciones científicas han encontrado que ciertos factores pueden modificar negativa o positivamente la salud de la persona y generalmente están vinculados a cambios en marcas epigenéticas. El tabaquismo, la mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad, entre otros inducen cambios en las expresión de ciertos genes que predisponen a enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, cardiovasculares, depresión, autoinmunes, cáncer, entre otros. Por el contrario, hábitos saludables, como el ejercicio, una alimentación saludable y ciertos nutracéuticos generan marcas epigenéticas favorables para la prevención y el tratamiento de estas enfermedades. El estudio de como afectan estos y otros factores las marcas epigenéticas y de qué mecanismos están involucrados abre un panorama muy promisorio para el desarrollo de terapias específicas para cada paciente y el establecimiento de una medicina epigenética.